domingo, 29 de março de 2009





Penélope Cruz Sánchez nació el 28 de abril de 1974 en la localidad madrileña de Alcobendas. Hija de Eduardo, comercial en un concesionario de automóviles, y Encarna, peluquera, tiene dos hermanos menores: Mónica y Eduardo (que han seguido, con mayor o menor fortuna, sus pasos en el mundo artístico) Penélope, Pe, debe su nombre a la canción homónima de Joan Manuel Serrat.


Asistió al colegio Juan XXIII en Madrid, que abandonó antes de conseguir terminar el Bachillerato (2º BUP), para dedicarse por completo a la interpretación; la misma actriz recuerda cómo siendo muy joven acudió a un cine cercano a la Plaza Mayor a ver “¡Átame!” (1989) del cineasta manchego Pedro Almodóvar, protagonizada por Victoria Abril; momento éste determinante en su vida, ya que entonces decidió que ella misma sería actriz para poder trabajar algún día con el polémico director.

Habiendo dejado a un lado sus estudios, contó con el apoyo de su familia para la que no supuso mayor sorpresa que su primogénita decidiera dedicarse al cine sin haber terminado su educación. Contrariamente a la creencia popular Penélope (o “Pe”...apócope poco afortunado de su nombre) cursaría más adelante estudios de interpretación durante varios años, llegándose incluso a formar en el extranjero. Estudió ballet con su hermana, Mónica, durante nueve años en el Conservatorio Nacional de Madrid; cuatro años de mejora de la danza en la Escuela de Cristina Rota en Nueva York y tres años más de ballet español con Ángela Garrido. Complementariamente a esta formación realizó cursos de baile-jazz con Raúl Caballero y distintos seminarios de interpretación para ir perfilando, o mejor dicho, reconduciendo su trayectoria hacia su fin último, el cine.
Su primera incursión en el panorama artístico fue de la mano de Nacho Cano; todos recordamos la primera vez que vimos a Pe en el vídeo “La fuerza del destino” del por entonces aclamado grupo Mecano. Tras una exhaustiva búsqueda entre más de doscientas jóvenes, el grupo pop por excelencia de la época la seleccionó a ella para protagonizar su videoclip. Penélope, ya entonces, supo aprovechar la coyuntura para iniciar un sonoro romance que duraría varios años con Nacho (miembro del grupo junto a su hermano Jose María y la cantante Ana Torroja) con el que también colaboró en su primer disco en solitario.

Tras esto llegó el gran salto a la televisión participando en una “Serie Rosa” para TVE, en “Crónicas Urbanas” de Ricardo Palacios, “Ella y El” de Jaime Chavarri, “Framed” con Timothy Dalton y presentando, en la nueva cadena que por entonces empezaba a llegar a nuestros hogares, un programa orientado hacia un público mayoritariamente adolescentes llamado La Quinta Marcha donde coincidió con Jesús Vázquez y con el olvidado Quique Supermix. Eran los años 90 y comenzaba para Penélope una carrera de éxito.



Primeros pasos en el cine

El debut cinematográfico de Penélope Cruz llegó en 1990 con el thriller dirigido por Rafael Alcázar El laberinto griego, pero no sería hasta 1992 con Jamón, jamón de Bigas Luna cuando fue presentada oficialmente como “joven promesa del cine español”. La actriz fue elegida personalmente por el director en un multitudinario casting abierto al público (Luna repetiría esta fórmula en su última producción “Yo soy la Juani” como estrategia de marketing, publicidad y posicionamiento social del nuevo producto) De esta película, rodada gran parte en Los Monegros (Zaragoza, Aragón), la actriz salió potenciada como nuevo sex-symbol patrio, alentado por el alto contenido erótico inherente a las películas del cineasta. En ella compartió protagonismo con los también por entonces principiantes Javier Bardem y Jordi Mollá. Su interpretación fue premiada con sendas nominaciones como mejor actriz en los Premios Goya (VII edición) y en los Fotogramas de Plata de ese mismo año.

En 1992 trabajó también en Belle Epoque a las órdenes de Fernando Trueba; en ella compartió cartel con actores consagrados como Ariadna Gil, Jorge Sanz, Agustín González, Chus Lampreave y Fernando Fernán Gómez entre otros. La producción finalmente se alzó con el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa en la edición de 1993 así como con nueve Premios Goya.

Desde ese momento Penélope no dejó de trabajar, encadenando éxito tras éxito. Participó en películas como Por amor, sólo por amor; La rebelde; Todo es mentira; Entre rojas; Alegre ma non troppo; Hablando con los ángeles o El efecto mariposa entre otras. Poco a poco su carrera cinematográfica se consolidaba.

En 1996 protagonizó La Celestina de Gerardo Vera, en la que trabajó con Juan Diego Botto y Maribel Verdú; y la comedia romántica El amor perjudica seriamente la salud de Manuel Gómez Pereira. Con estas producciones se consagró definitivamente en el cine español. Tenía 22 años

La confirmación. El premio Goya.

Tras el éxito de El amor perjudica seriamente la salud, Penélope Cruz se convirtió en una actriz cada vez más solicitada, hasta que finalmente en 1997 consiguió su gran sueño: colaborar con un pequeño personaje en una película de Pedro Almodóvar, Carne Trémula, donde volvió a coincidir con Javier Bardem.

Ese mismo año le llegó la gran oportunidad con el papel de Sofía en la película Abre los ojos dirigida por el aclamado Alejandro Amenábar, en la que participaron también Eduardo Noriega, Fele Martínez y Nanjwa Nimri entre otros. La película supuso un éxito de taquilla sin precedentes y la consagró definitivamente en su carrera.

Tras estas dos películas, que marcaron un claro punto de inflexión en su carrera cinematográfica nacional, la actriz protagonizó en 1998 La niña de tus ojos, nuevamente a las órdenes de Trueba, en la que compartió cartel con actores tan populares como Antonio Resines, Jorge Sanz, Loles León, Rosa María Sardá y Santiago Segura. Con ella logró su primer galardón de relevancia en la XIII edición de los Premios Goya como actriz protagonista así como muchos otros reconocimientos por parte de crítica y público (como el Fotogramas de Plata o el premio de la Unión de Actores, ambos como mejor actriz)

Tras estas tres últimas producciones, situada en una posición privilegiada en el panorama del cine español, empezó a interesarse por el mercado internacional; no era del todo una desconocida para el mercado europeo ya que contaba con varias nominaciones a nivel europeo por su interpretación de Macarena en La niña de tus ojos.

Más adelante y ya comenzada su “aventura americana” volvería a trabajar con Almodóvar en Todo sobre mi madre (que supuso a la postre la consagración internacional del director) Elogiada por la crítica internacional logró entre otros premios el Globo de Oro y el Oscar a la mejor película de habla no inglesa (curiosamente de las tres películas españolas galardonadas con ese premio, dos cuentan con la presencia de Penélope).

El salto a Hollywood.

En 1998 ya era una cara conocida en USA tras su éxito con Abre los ojos (papel que repetiría en Vanilla Sky, remake protagonizado y producido por Tom Cruise) y se decidió a comenzar definitivamente su carrera internacional con su primera película hablada en ingles: Hi-Lo Country del director Stephen Frears, junto a Woody Harrelson, Patricia Arquette y Billy Crudup. En su recién estrenada posición de “española más internacional”, en el año 2000 le ofrecieron participar en la americana All the pretty horses junto a Matt Damon; la actriz no se lo pensó y “cruzó de nuevo el charco” donde rápidamente se hizo muy popular a consecuencia de su agitada vida sentimental y sus complicadas relaciones con compañeros de rodaje.

Tras colaborar en varias producciones americanas de desigual éxito (la independiente Blow con Johnny Deep; la excesivamente comercial Mandolina del capitan Corelli junto a Nicolas Cage; Woman on Top; Góthika; o la francesa Fanfan La Tulipe etc) en una irregular carrera con la que no acababa de situarse, Penélope protagonizó la película italiana No te muevas por la que ganó el premio David de Donatello a la mejor interpretación femenina y fue candidata nuevamente al Goya a la mejor actriz.

De vuelta a casa, en 2006, un nuevo encuentro con Pedro Almodóvar (a quien le une una gran amistad) la llevó a participar en la aclamada Volver; película que protagonizó y por la que ganó el premio a mejor interpretación femenina coral en el Festival de Cannes de ese mismo año junto a Carmen Maura, Chus Lampreave, Lola Dueñas, Blanca Portillo y Yohanna Cobo. El 23 de enero de 2007 y gracias al personaje de Raimunda (al que ella misma se refiere como “un regalo”) Pe se convirtió en la primera actriz española nominada al Oscar en la categoría de mejor actriz. Tras el éxito que supuso la película y su nominación americana no es de extrañar que Penélope se alzara con su segundo Goya, completando una temporada de éxitos y premios que consolidó de una vez su carrera en los EEUU.


Texto: María A. Sopeña Font.

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